miércoles, 13 de febrero de 2013

TITERES











Descripción: Títere de guante. Insertas la mano en el guante y con movimientos de los dedos logra graciosas expresiones y movimientos sorprendentes.
Material: Espuma de goma.
Medidas: 40 cms.
Peso: 60 grs.
Colores: Naranjas y amarillos y lila

jueves, 7 de febrero de 2013

DESCRIMINACION POR GENERO EN EL AULA













INTRODUCCIÓN

No cabe duda que el género influye profundamente en el desarrollo de la personalidad, sea en el aspecto moral, intelectual o afectivo. La influencia del género en la persona se da desde que ésta establece vínculos con los agentes de socialización (Ferrer, 1994).
Los diferentes espacios donde la persona se desenvuelve en su niñez, adolescencia y juventud sirven como fuente para la interiorización de estereotipos de género, el refuerzo a normas de conducta y la formación de actitudes hacia otros géneros que van a contribuir a la construcción psicológica de la identidad, la cual toma gran parte de su constitución de la identidad de género.
Tanto la identidad de género como la identidad sexual suponen situaciones críticas en la adolescencia más que en la niñez, sujetándose su definición a reforzamientos sociales que dependen de la cultura preponderante en la sociedad.
El proceso educativo forma parte de la vida de la mayoría de adolescentes, y refleja en sus planteamientos el ideal de persona según las normas convencidas socialmente. La escuela es un espacio de socialización muy influyente en la formación de actitudes y en el desarrollo de la personalidad, representa el proceso educativo escolar.
La escuela es el escenario privilegiado del desarrollo humano porque permite al niño y a la niña su primer contacto con la autonomía, la cual puede retardarse por influencia de los padres, profesores, pares y por ellos mismos. La escuela reforzará en el niño y la niña aquellas conductas socialmente convenidas que reflejan la cultura predominante.
En nuestro país y en otros de Latinoamérica predomina una cultura machista que promueve la desigualdad entre hombres y mujeres (Fuller, 1998), es por ello que los refuerzos sociales, en cuanto al rol de género, se ven muy influidos por esta característica. La actividad educativa que muchas organizaciones de la sociedad civil y el estado vienen desarrollando está produciendo un cambio en la forma de percibir el rol de la mujer en la sociedad, destacándose desde hace varios años que el cambio en la percepción del rol de la mujer ha cuestionado el rol del varón, hablándose de una crisis de la identidad en el varón (Ortega y cols, 1993); sin embargo la desigualdad en cuanto a la educación de la niña se mantiene, lo cual se refleja claramente en las estadísticas del sector educación, la atención prestada a la formación que la niña recibe en la escuela es bastante superficial.
El objetivo general de este ensayo es analizar la situación de desigualdad e inequidad de género en la escuela, centrándonos en el fenómeno de la discriminación por género, en el marco de los derechos sexuales. Creemos que este aspecto encierra una problemática psicosocial de gran impacto en el proceso educativo escolar.
No se duda que también se presenta esta situación en el proceso educativo no escolar, sin embargo las categorías de análisis necesarias para abarcar dicho estudio difieren mucho del nuestro. Esto constituiría la primera limitación de nuestro trabajo lo cual se asume y se toma como un marco referencial.
La discriminación por género no es ajena de otros tipos de discriminación en la escuela, sin embargo las relaciones que pudieran darse no serán analizadas por requerir un estudio de campo, que se llevará a cabo a partir de esta primera revisión teórica que pueda justificar la investigación empírica respectiva.
Los objetivos específicos del trabajo serán:
Analizar el rol de los protagonistas de la discriminación por género en la escuela.
Analizar a la comunidad y los medios de comunicación como espacios facilitadores de la discriminación por género en la escuela.
Analizar las formas de discriminación por género en la escuela.
Para abordar el estudio de la discriminación por género en la escuela se empezará construyendo el sistema conceptual desarrollando las nociones previas para abordar su estudio; seguidamente se buscará alcanzar los objetivos específicos analizando a los protagonistas de la discriminación por género en la escuela, los espacios facilitadores de esta discriminación y las formas en que se produce.
Finalmente, a modo de síntesis, se plantearán las conclusiones del trabajo a modo de hipótesis de trabajo dentro del tema.
1. NOCIONES PREVIAS
El manejo de los términos género, sexo y sexualidad se torna muy confuso en nuestro medio, y esto no es gratuito, se debe a las diferentes perspectivas de trabajo que se han desarrollado y se desarrollan en nuestro país, tanto a nivel gubernamental como privado, así mismo, y quizás principalmente, por las diferentes culturas que existen en nuestro país. Todo esto ha influido en la forma en que concebimos cada concepto relacionado a la vivencia de la sexualidad.
Por esto hemos considerado conveniente definir sexo, sexualidad y género explicando brevemente sus relaciones. Los tres son fenómenos bastante complejos que se involucran entre sí, manteniendo elementos mutuamente excluyentes e incluyentes entre sí; por lo que las definiciones que damos, deberán considerarse con sumo cuidado al momento de revisar otros trabajos sobre el tema.
Siguiendo a Katchaudorian (1998) reconocemos que la palabra sexo se ha vuelto imprecisa, si bien su significado formal alude a la división de los seres orgánicos identificados como macho y hembra, y a las cualidades que los distinguen, podría también agruparse su significado en dos categorías, sexo como una característica biológica o de la personalidad, y el sexo como comportamiento erótico.
Con respecto al primer uso se reconoce al sexo como un conjunto de características genéticas, gonadales, hormonales y anatómicas que tipifican a un ser humano como un hombre o mujer (Vereau, 1998). Con respecto al segundo uso, el comportamiento sexual, hace referencia primariamente a "practicar el sexo", sin embargo existen diversos problemas en la delimitación del término, reconociéndose con él a prácticas tan diversas como las fantasías sexuales y el coito.
Se reconoce que el sexo es más biológico que psicológico o social, siendo a veces llamado redundantemente sexo biológico, por lo que las diferencias que produce se dan en el nivel cromosómico, anatómico y fisiológico posibilitando que la especie se reproduzca (Guezmes y Loli, 1999), en este mismo sentido, ya en el año 1965, Money consideró que el sexo biológico contenía los siguientes elementos: sexo genético, sexo hormonal, sexo gonádico, morfología de los órganos internos de reproducción y morfología de los genitales externos (Citado en Katchaudorian, 1998; p. 17)
Sexo.
Sexualidad.
El género, la sexualidad y el sexo.
Conjunto de actitudes y conductas relacionados con el hecho de ser varón o mujer, a través de los cuales expresamos afectos y deseos. Es una manifestación cultural que aprendemos en la vida familiar y social, se da en un contexto y en un tiempo determinado.
La sexualidad es la capacidad de ser sexual, la posesión de capacidad sexual y la capacidad para los sentimientos sexuales (Katchaudorian, 1998)
La sexualidad tiene tres componentes básicos, el primero de ellos es el sexo o componente biológico, que ha sido definido líneas arriba.
Otro componente es el social, que está dado por la cultura y el medio socioeconómico donde se desarrollan las personas. Existen canales socialización de la sexualidad, los cuales son:
La familia: Es el medio en el que nacemos y comenzamos a recibir educación acerca del sexo y la sexualidad.
El colegio o escuela: Forma en los alumnos modelos y normas de comportamiento sexual. Es el objeto de análisis del presente trabajo.
Los grupos de amigos o pares: Contribuyen a la formación de creencias, actitudes y comportamientos relacionados con la sexualidad.
La religión: Representa valores morales que influyen en las actitudes hacia la sexualidad de los creyentes.
Los medios de comunicación social: Los medios desvirtúan la sexualidad, mediante: (a) la pornografía o manejo comercial y vulgar de la sexualidad, y (b) los estereotipos sexuales o creencias generalizadas de un grupo cultural respecto a cómo deben ser y comportarse hombres y mujeres.
Las Leyes: Son las normas que definen y sancionan ciertas conductas relacionadas con la sexualidad.
El último componente lo constituyen los aspectos psicológicos de la sexualidad, que están referidos a la identidad sexual, es decir, la forma como una persona se asume como ser sexual. Según el Ministerio de Salud (1998; pp.55-56), la identidad sexual comprende:
La identidad de género: Es el sentir o pensar como varón o mujer. Por lo general esto corresponde con el sexo físico. Se forma en la primera infancia y se revalora o consolida en la adolescencia. Es la experiencia privada del rol de género.
El rol de género: Es el comportamiento masculino o femenino expresado de acuerdo a costumbres y normas de la sociedad. Es todo lo que la persona hace o dice para indicar a sí mismo y a otros, el grado en el que se es hombre o mujer.
La orientación o preferencia sexual: Es el sexo frente al cual se siente atracción. Se puede sentir placer o erotizar con una persona del mismo sexo, del otro sexo, o hacia ambos sexos indistintamente.
Género.

TEST DE BENDER


Test de Bender

El Test de Bender fue construido por Lauretta Bender, psiquiatra norteamericana, entre los años 1.932 y 1.938. En sus inicios, fue conocido popularmente como B.G. (Bender Gestalt), dado que la autora se inspiró para su confección en los principios teóricos de la Gestalt. Según ésta escuela, el organismo no reacciona a estímulos locales con respuestas locales. Responde a constelaciones de estímulos con un proceso total, que es la respuesta del organismo en su conjunto a la situación total.


La prueba consiste, simplemente, en pedirle al sujeto que copie 9 figuras en un papel en blanco, según la muestra que se le proporciona y luego se analizan los resultados. 
La autora entiende que la tarea del sujeto consiste en integrar primero el patrón estimular visual para después intentar reproducirlo. Entre ambos procesos median complejos sistemas sensoriales aferentes y eferentes, considerándose que un patrón anómalo de respuesta, es decir, unos trazos que se alejan del modelo original pueden suponer el indicio de un trastorno mental, neurológico o incluso emocional.
El test recibe la denominación de viso-motor, en cuanto esas son las dos capacidades fundamentales implicadas en su ejecución.
Su aplicación ha sido ampliamente documentada y estudiada en niños, si bien, también se ha utilizado con frecuencia en adultos.

2- Aplicaciones prácticas

El test de Bender es un instrumento clínico con numerosas aplicaciones psicológicas y psiquiátricas. Ha demostrado ser muy útil en la exploración del desarrollo de la inteligencia infantil y en los diversos diagnósticos clínicos de discapacidad mental, afasia, desórdenes cerebrales orgánicos, psicosis, etc.(en la exposición de casos prácticos se muestran 2 ejemplos -el 5 y 6- con marcadores de alteración neurológica, un T.G.D. y un Síndrome de Williams).


Alrededor de los 11 años la mayoría de los niños son capaces de copiar los dibujos del test sin errores. Un exceso de ellos según a qué edades nos indicaría la presencia de algún trastorno. 
La prueba puede aplicarse a partir de los 4 años. Los niños la aceptan bien dado que es poco intrusiva y requiere pocas explicaciones.

La psicóloga E.M.Koppitz (1.918-1.983), -una de las figuras que más ha investigado el Test de Bender-, nos proporcionó un único protocolo a través del cual, poder evaluar:


Tras muchos estudios editó un libro con las normas de puntaje aplicables a todos los niños entre 5 y 10 años, cualquiera que sea su Inteligencia o el tipo de problemas que presente. También son de aplicación en sujetos con discapacidad mental con una edad cronológica no superior a 16 años pero con una edad mental de 10 o inferior. 

3- Escala de Maduración Infantil (Sistema Koppitz)

A través de sus estudios, E.M.Koppitz estableció un sistema para evaluar el nivel de maduración infantil expresado en años. La prueba es de aplicación de 5 a 11 años y se basa en criterios objetivos de puntaje. En total son 25 items los que deberemos avaluar tras la ejecución de la prueba, asignando la puntuación de 0 o 1, dependiendo si está presente o no la característica especificada.


La forma de aplicación es simple, basta decirle al niño que tenemos nueve tarjetas con dibujos para que las copie. Se le debe entregar un folio en blanco y un lápiz. Si solicita otro folio se le entregará. No hacer comentarios durante la prueba.
Se empieza por la tarjeta marcada como A y se le van enseñando uno a uno los restantes (siguiendo el orden del 1 al 8).

“Aquí tengo el primer dibujo para que lo copies. Haz uno igual a éste”. Si el niño cuenta los puntos o se preocupa por algún aspecto concreto de la forma antes o durante la prueba, hay que darle una respuesta neutra del tipo: “Hazlo lo más parecido al de la tarjeta”. Si persistiera en su interés por contarlos podemos hipotetizar acerca de un perfil perfeccionista o compulsivo.

Se debe evitar que el niño rote la targeta en cualquier dirección, inicándole que debe dibujarlo desde la posición en que se lo colocamos (por encima del folio dejando un pequeño espacio y en paralelo).

El test no tiene tiempo límite pero sí resulta conveniente anotar el tiempo total empleado. Algunos autores señalan el tiempo límite para cada dibujo en 5 minutos. Si se sobrepasa este tiempo debe anotarse y corresponderia a un niño con un perfil lento, y metódico para el acercamiento a situaciones novedosas. Por contra, si su tiempo es inferior a 3 minutos estaríamos, probablemente, delante de un niño con un patrón impulsivo (poco reflexivo).
De todas formas, si creemos que algún ítem se ha realizado de forma muy rápida y no refleja la destreza real del niño podemos pedirle que lo efectúe de nuevo. En este caso, deberá anotarse en el protocolo, así como aspectos de su conducta durante la ejecución que consideremos relevantes.

Todos los ítems del test puntuan 0 o 1 (sin error o con error). Se contabilizan sólo las desviaciones del patrón que son obvias. En caso de duda no se contabiliza. Dado que el sistema de puntaje está diseñado para niños pequeños con un control motor fino todavía inmaduro, se ignoran las desviaciones menores. Todos los puntos se suman formando un puntaje compuesto con el que podremos acudir a las correspondientes tablas con datos normativos y establecer así en años la correspondiente edad de maduración viso-motora.

La autora utiliza cuatro categorías para clasificar los errores:

a) Distorsión de la forma
b) Rotación
c) Dificultades de integración
d) Perseveración




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